Reconocer el talento incrementa la productividad en los negocios de alimentos y bebidas

Por Mónica Fuentes Reyes.
Administradora de empresas.

Aprender a tratar a las personas que trabajan cerca de nosotros suena complicado por las distintas personalidades que forman un equipo de trabajo y por tantas necesidades que, como individuos, debemos satisfacer para tener un desempeño laboral eficiente que ayude a incrementar la productividad de los negocios de alimentos y bebidas.
Pero, ¿cómo hacer para que un individuo se sienta bien en su trabajo? En el libro El empleado invisible[1] de Gostick y Elton podemos apreciar sorprendentemente que detalles tan simples como un saludo –hola o buenos días-?, un gracias o, simplemente una palmadita en la espalda u hombro, además de ser normas de conducta en cualquier lugar, hacen sentir bien a las personas y ayudan a reforzar el sentido de pertenencia. Al mismo tiempo, satisfacen las necesidades de seguridad y estabilidad del trabajador.
A la fecha, muchas empresas de alimentos y bebidas tratan a sus trabajadores como máquinas, pero cada trabajador es especial, es un ser individual con necesidades propias y especificas; por lo tanto, lo mueven factores distintos. Un líder habría que contemplar estas particularidades para guiar y motivar de manera personalizada a cada trabajador. Para ello necesita conocerlos, saber qué los motiva, cuáles son sus intereses, preocupaciones y necesidades. Para lograrlo, el líder necesita saber ESCUCHAR y estar junto a sus seguidores para otorgarles el reconocimiento que ellos esperan y requieren.
Gostick y Elton remarcan la importancia de RECONOCER y agradecer el esfuerzo de los empleados no sólo desde el punto de vista económico, puesto que éste es efímero y en algún momento lo olvidarán. El reconocimiento marcará de por vida al empleado, lo llevará en sus recuerdos, y como decía Gabriel García Márquez en su libro Vivir para contarla[2]:
La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla.
Dicho reconocimiento deberá ser personalizado porque no todos tenemos las mismas necesidades, por lo que se hace evidentemente indispensable conocer de cerca a nuestros subalternos, incluso porque algunos de ellos esperan que el reconocimiento se haga público, pero otros preferirán que sea en privado.
El reconocimiento enriquece al hombre, le nutre el alma, eleva su autoestima y su moral. Por ende, el trabajador se desempeñará efectivamente haciendo lo que mejor dé resultado para la organización, incluso permanecerá más tiempo en ésta, satisfaciendo al mismo tiempo, sus necesidades personales e incrementando la productividad de la empresa. «[…] la lealtad del cliente y la lealtad del inversor están ambas basadas en el compromiso y la lealtad del empleado, los cuales producen un rendimiento de alto nivel».[3]
Los autores citados, «por suerte, han descubierto que hay tantas formas de reconocer como gente por reconocer. De hecho, más«[4], y en su libro nos comparten una lista de 50 maneras divertidas de ofrecer reconocimiento. Esto no quiere decir que sean las únicas, cada corporación puede crear su propio Sistema de Reconocimientos, «el único límite es la imaginación».[5] Sin embargo, considero conveniente mencionar algunos de estos reconocimientos:
Durante una ceremonia de reconocimiento, entregue al empleado un ramo de flores; de una en una. Con cada flor, exprese su agradecimiento por algo específico que haya logrado.
Cree un trofeo divertido fácil de transportar, como una tiara o muñeco, y páselo cada semana al mejor empleado.
Regale al empleado una foto del equipo enmarcada. Haga que los demás miembros la firmen con una nota personal de felicitación.
Envíe un libro al hijo del empleado en su cumpleaños. Firme la primera página con una nota como «Tu mamá es fantástica trabajando».
Concédale un descanso de dos horas más cuando el empleado esté estresado.
Regálele un grabado de su artista favorito.
Regálele una correa nueva para su perro o una visita al veterinario gratuita.
Organice una fiesta con cena incluida.
En Halloween, compre máscaras y pelucas para todos.
Haga que el reconocimiento sea lo más formal posible. Reúna a todo el equipo siempre que tenga que presentar los premios por el servicio, el rendimiento o las ventas.«[6]
Como resultado, al implementar un Sistema de Reconocimientos el talento humano de los negocios de alimentos y bebidas estará conformado por trabajadores satisfechos, trabajadores leales, pro activos, creativos, con iniciativa propia, deseosos por compartir sus ideas sin temor de hablar puesto que saben que serán seriamente escuchados.
Gostick, Adrián, Chester, Elton, El empleado invisible: guía para descubrir el potencial oculto de cada empleado, Gestión 2000, Barcelona, 2007,120 pp.
García Márquez, Gabriel, Vivir para contarla, Mondadori, Barcelona, 2002, 579 pp.

Ibídem, p. 99.
Ibídem, p. 90.
Ibídem, p. 90.
Ibídem, pp. 90 – 94.

CÍTANOS.
Fuentes Reyes, Mónica, “Reconocer el talento incrementa la productividad en los negocios de alimentos y bebidas’”, Claustronomía. Revista gastronómica digital, Universidad del Claustro de Sor Juana, México, D.F., 2012, <www.claustronomia.mx>.

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