La experiencia del servicio a domicilio de la Central de Abasto de la Ciudad de México

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La Central de Abasto de la Ciudad de México, es uno de los elementos de nuestro país del cual los mexicanos podemos sentirnos orgullosos, pues resulta ser el mercado mayorista más grande del mundo; una afirmación que se obtiene del flujo de dinero que circula en él, así como las 122 mil toneladas de productos que alberga, los cuales además llegan de todos los estados de la República y de más de15 países (Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, 2015).

La historia de este centro de comercio inicia el 17 de abril de 1970, cuando se hace público el proyecto de su construcción; se vio como una necesidad ante la saturación que ya presentaba entonces el mercado de la Merced: había grandes congestionamientos de vehículos en la zona, lo que además provocaba el retraso en la carga y descarga de los productos (Fideicomiso para la construcción y operación de la Central de Abasto de la Ciudad de México, p.6) Durante cinco años se detuvo el proyecto, pero este se retomó en 1976 y para el 22 noviembre de 1982 finalmente fue inaugurada la Central de Abasto.

A partir de entonces se convirtió en uno de los centros de distribución de alimentos más importantes del país; tan solo a los dos meses de haberse inaugurado ya se vendían 13mil toneladas de alimentos y fluían alrededor de 80mil personas diariamente.

Por Zuleyma Cruz Rodríguez 

Por otro lado, dado el aumento en el servicio a domicilio que han ofrecido diversos comercios en años recientes, la Central de Abastos vio mayor oportunidad creando también su propia página de venta en línea desde abril de 2019 (Click Abasto), y en este periodo de contingencia sanitaria por COVID-19, es una de las varias opciones con que se cuenta en la Ciudad de México para abastecerse de productos básicos sin salir de casa.

Al entrar al sitio web de este centro de comercio, lo primero que se puede observar es un anuncio en el que se menciona que se está recibiendo una elevada cantidad de pedidos, por lo que las entregas se estiman a la semana de haberlo realizado; se nos comentó que únicamente está laborando el 20% del personal debido a disposiciones oficiales, lo que dificulta el proceso de entrega.  

El sistema es claro y no resulta complejo comenzar a elegir los productos que desean solicitarse, en cuanto al registro de una cuenta resulta un procedimiento sencillo y no se solicita una excesiva cantidad de datos personales, pero se deberá tener lista una identificación oficial escaneada.

Es de destacar que una de las mayores quejas de los clientes, plasmadas en la sección de comentarios sobre los productos, es que los precios son muy elevados comparando con otros comercios, lo cual es cierto. En cuanto al servicio y la calidad, es necesario mencionar algunas cuestiones a mejorar y que nuestro lector debe saber para que pueda tomar una decisión más informada:

  • Algunos productos pueden llegar muy frescos, pero otros no tanto.
  • Algunos productos pueden llegar un tanto maltratados.
  • Los productos cárnicos no llegan refrigerados, aunque sí muy bien empacados.
  • El consumidor deberá esperar alrededor de 7 días su pedido, debido a la alta demanda.
  • Puede haber fallas en el pedido (que lleguen unos productos y otros no, aunque ya se hayan pagado).

Como conclusión, es posible decir que el servicio a domicilio de la Central de Abasto debe mejorar cuestiones muy importantes, no obstante, es otra opción para no tener que salir de casa si el pedido se hace de manera anticipada. Finalmente llegan los productos y la mayoría de una calidad aceptable, y es comprensible que ocurran algunas fallas debido a que se encuentra laborando poco personal: es otros de los efectos de la actual contingencia.

Fuentes de consulta:

Si nuestro lector desea saber más sobre datos e historia de la Central de Abastos puede consultar las siguientes fuentes:

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