Pasión y creatividad hecha heladería

Por Paola Loera
Gastrónoma.

El helado es uno de los postres predilectos —me atrevo a decir— de la mayoría de la población. Es raro encontrar a una persona que no se deje llevar por un refrescante y untuoso cono de este manjar, y es que, el helado es tan noble que se adapta a casi cualquier sabor para llegar al gusto de los paladares más difíciles.
El conocimiento de la técnica para elaborar helados data del siglo XIII y fueron los árabes los encargados de ella. Hacia el siglo XVII llegó a Italia donde se le añadió por primera vez fruta y durante las últimas décadas aparecen las primeras recetas escritas, tanto de versiones elaboradas con agua como de crema. Sin embargo, fue hasta finales del siglo XVIII cuando aparece un helado similar al que conocemos hoy en día, gracias al descubrimiento de los franceses quienes encontraron que al batir enérgicamente la mezcla se obtenía una textura más cremosa y aireada.
Pronto se expandió a diversos países, adaptándose a los ingredientes de cada región: aparecieron helados de frutas exóticas, verduras, flores, especias e incluso de licores.
Los porcentajes de crema y azúcar que se utilizaban, así como el modo de prepararción dieron paso a distintas variedades como el gelato italiano de textura untuosa por la elevada cantidad de yema y crema, el mantecado o helado francés muy aireado debido a la base de crema inglesa (leche, yemas y azúcar) o el helado suave, ligero y terso, como el de las maquinitas [1].
Para fortuna de todos los citadinos, actualmente podemos disfrutar no sólo de las refrescantes nieves de bote que venden en parques o ferias, sino que la escena de los helados ha crecido y podemos deleitarnos con todas sus variedades.

CHIANDONI

Esta joya de la colonia Nápoles elabora auténticos gelatos italianos.
Fundada por el ex boxeador italiano Pietro Chiandoni, quien al dejar de lado esta profesión, se dedicó a aprender de sus padres el arte de elaborar helados para posteriormente viajar a México y comenzaresta deliciosa tradición que lleva más de 70 años.
La heladería conserva el mobiliario original: mesas antiguas y una enorme barra de acero en la que te sientes como en una película de los años 50. Hay un gigantesto mosaico de la torre de Pisa y varios artículos de periódicos decorando las paredes que hablan de la historia de este lugar. Destaca también una vitrina antiquísima en la que se exhiben los postres como el ate y un pastel queso.
Sin embargo, la estrella del lugar —sin duda alguna— son los helados y postres fríos. El hot fudge sundae con helado de vainilla y nuez troceada es simplemente una maravilla, mientras que los helados flotantes son la mejor opción en un día caluroso. Si prefieres sólo una bola, los favoritos son el helado de naranja y de pistache.

Cheque promedio por persona: $100 pesos.
Pensilvania 255
Nápoles
5523 8379
Facebook: ChiandoniMX

GLACE HELADO ARTESANAL ORGÁNICO

El nombre engloba por completo su concepto. En Glace buscan crear helados a partir de ingredientes frescos y naturales, libres de estabilizantes químicos y cualquier aditivo que mejore el resultado final. El resultado es inigualable, los helados saben a lo que realmente son. Su plus es sin duda que buscan llevar a los paladares nuevos gustos.
La heladería es un local pequeñito, únicamente un pizarrón con los tamaños y la nevera en la que se exhiben los sabores del día. Afuera una banca para los afortunados que logren ganarla ya que siempre está ocupada.
Para aventurarse con alguno de los sabores poco convencionales la encargada te ofrece las muestras que quieras para que saborees el de queso brie, vinagre balsámico, cerveza, lavanda y caramelo con sal, típico de Francia. Eso sí, aquellos que no sean conservadores siempre pueden pedir los clásicos de chocolate o vainilla.
La consistencia del producto es diferente a la de otros, ya que la textura aireada pero no tan untuosa se logra gracias al método francés que emplean en la preparación, ya que el porcentaje de crema es menor.
Si buscas un helado artesanal orgánico que te sorprenda con sus sabores este el lugar indicado. Para no quedarte con el antojo, el helado de 2 bolas es perfecto para los que piden 10 pruebas de sabor y no se deciden por uno.

Cheque promedio por persona: $40 pesos.
Ensenada 8
Hipódromo
6363 6683
Facebook: GlaceHelado
Twitter: @GlaceHelado

AMOR CASERO

Éste es un taller ubicado en la colonia San Miguel Chapultepec en el cual elaboran helados de manera artesanal. Al igual que el anterior, el lugar es pequeño: cuenta una vitrina en la que se exhiben los sabores del día y los diferentes conos o sándwiches de galleta. Afuera está una pequeña plaza con bancas en las que puedes disfrutar de tu helado al aire libre.
Utilizan insumos mexicanos como el cacao, la vainilla e incluso leche de cabra que compran a productores nacionales, ya que están convencidos que a través de esta actividad, pueden ayudarles a hacer crecer sus negocios.
Evitan por completo el uso de saborizantes artificiales, puesto que es necesario para ellos mantener sabores totalmente naturales para ofrecer la mejor calidad. Por ejemplo, el helado sabor Selva Negra tiene abundante licor de cereza kirsch y cereza negra, ingredientes que se utilizan en el pastel del mismo nombre que causa una sabor idéntico al del pastel.
Aquí encuentras las clásicas nieves y helados de limón, chocolate, fresa y vainilla que a todos nos gustan, pero también experimentan con algunos sabores originales y diferentes, como el de mazapán, carajillo, violeta, michelada, tuna, leche de cabra y el especial de fin de semana —y mi favorito— el dehuevito kínder.

Cheque promedio por persona: $55 pesos.
General Juan Cano 176-3
San Miguel Chapultepec
5277 5806
Facebook: Helados-Amor-Casero
Twitter: @AmorCasero

PARA SABER MÁS.
McGee, Harold, La cocina y los alimentos, Debate, España, 2007, pp. 42-46.

CÍTANOS.
Loera, Paola, “Pasión y creatividad hecha heladería”, Claustronomía. Revista gastronómica digital, Universidad del Claustro de Sor Juana, México, D.F., 2015, www.claustronomía.mx

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