Nieve de olla: una sorpresa vegana para todos los amantes del helado

Descubre Nieve de Olla, la heladería vegana, zero waste y sin azúcares añadidos que llegó a sorprender los paladares veganos y no veganos de la Colonia Condesa.

Por: Asaf Mazor / @asaf_mz

 

Para mí, el helado y la nieve son y siempre han sido unos de los grandes gozos de la existencia humana, de ahí mi gran afección por cualquiera de los dos en un día soleado. Explorando las nuevas heladerías de la CDMX me encontré con Nieve de olla, una alternativa vegana, zero waste y sin azúcares añadidos que llegó a sorprenderme desde el primer acercamiento.

Sobre Av. Alfonso Reyes #122, en la Colonia Condesa se encuentra una rosada fachada que lleva de nombre Nieve de Olla. Esta casa grande, convertida en heladería llegó a establecerse, (luego de mudarse desde la Colonia Roma) para llenar de dulzura a los paladares extranjeros y paisanos que recorren esta hermosa avenida.

Desde un comienzo la entrada de piedra me rogó que me acercara. Ahí, la iluminación cálida y los colores pastel de las paredes me preparaban para la experiencia que tendría. Al entrar, del lado derecho, me sorprendió encontrarme con “La Fábrica” una cocina expuesta por un gran ventanal por el cual pude asomarme a ver cómo es que preparaban los helados. Del lado izquierdo “La Tienda” me recibió con la cálida sonrisa del chico que amablemente me atendió.

Con la pena de molestar hice un par de preguntas y vine a enterarme acerca de todos los sabores que ofrecen en Nieve de olla. mango chamoy, mamey, frutos rojos, chocolate mexicano, pay de limón, mazapán, cereza, jacaranda y piña-albahaca, son algunos de los sabores de temporada que tenían disponibles. Me comentaron que todos sus helados son preparados con ingredientes 100% mexicanos y son adicionados con almendra y nuez de la india para obtener una textura cremosa (algo de lo que hablaré más adelante). Así mismo, me compartieron que endulzan sus helados con 90% Stevia (no se percibe su sabor) y 10% miel de agave.

Decidí probar tres de los sabores, un helado doble ($100), de piña-albahaca y de chamoy, y uno sencillo ($75) de mazapán. Lo primero en sorprenderme fue el aspecto, pues desde la vista se podía percibir la suavidad que tendría mi, bien porcionado helado. La frescura de los sabores, provenientes de los insumos de temporada elevaron la experiencia que tuve: la piña refrescó mi paladar dejando notas aromáticas a albahaca; el mango con chamoy me recordó a mi infancia y a todos los dulces que, de chiquillo, disfrutaba tanto devorar; y el mazapán terminó por enamorarme con su sabor a artesanal intensamente cacahuatado y un crujir espontáneo de cacahuates tostados y salados. Si nadie me hubiera dicho que el helado era libre de lácteos, no lo hubiera notado.

Todos mis helados fueron presentados en un capacillo de amaranto, de intenso sabor tostado y acanelado (que podría no ser del gusto de todos) que preparan ahí mismo. Similarmente, la cucharita a comestible me permitió terminar con mi helado y tampoco dejarla atrás, pues la devoré en un instante. Así, terminé de degustar y felizmente, aunque un poco saturado por los sabores, pude retirarme sin ningún desperdicio.

Cabe mencionar que también ofrecen bebidas como tés, cafés, chocolates calientes, frappes y malteadas, así como paletas y barritas cubiertas de chocolate. También tienen huesitos de helado para tu mascota (por si le surge algún antojo).

Nieve de olla me regaló la posibilidad de disfrutar helados 100% libres de lácteos en un espacio chic e instagrameable de la Colonia Condesa. Es un lugar ideal para pasar en una cita, sólo o con amigos, pues la relación precio calidad del producto (considerando la zona en la que se encuentra) y el servicio son considerablemente buenos.  Sin duda lo recomiendo, especialmente a veganos que han estado extrañando el sabor y textura de un buen helado.

Contacto:

@nievedeolla

https://nievedeolla.com

(52) 5579472295

Alfonso Reyes 122, Colonia Condesa, Cuauhtémoc, 06170 Ciudad de México, CDMX

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