Gastrónomo.
Coctelería mexicana contemporánea.
Rendimiento: 1 porción.Tiempo de preparación: 5 minutos.
Ingredientes
1 cereza en almíbar.1/2 oz. de curazao azul.c/s de agua mineral (bien fría).œ oz. de ginebra.œ oz. de jugo de limón.œ oz. de jarabe natural.
Procedimiento
1.Colocar la cereza en una copa flauta.
2.Añadir el curazao.
3.A parte, mezclar el resto de los ingredientes y verter en la copa con ayuda de una cucharada, de manera que no se mezcle con el curazao. Servir.
¿Cómo llegamos a la receta?
El proceso de investigación para desarrollar este coctel comenzó con el análisis de la obra y el autor. Ermilo Abreu es considerado un autor contemporáneo nacido en 1894. Cuando joven, fue «señorito» de una hacienda donde convivió con muchos mayas que le servían, y aprendió de ellos sus mitos y leyendas. Vivió la Revolución Mexicana y sus desgarradoras escenas muy de cerca. Enfermizo desde pequeño, era aislado constantemente de las personas: procuraba la imaginación. Fue un amante de la frondosa naturaleza yucateca. En sus obras, trató de cristalizar su sueño por un México unido, tolerante y libre.
Canek, bueno o malo, es el libro que mejor refleja mi dolor por el dolor de los humildes, de los indios de mi tierra. Si su lectura aviva la conciencia del hombre frente a la injusticia, me tendré por satisfecho[1].
La historia del libro resume de forma muy poética y metafórica la rebelión maya de 1761 en Yucatán, encabezada por Jacinto Uc de los Santos (Canek) contra la explotación española. Canek y el niño Guy son los personajes principales de la obra, éste representando al mundo español reivindicado y aquel la cultura maya antigua. La voz de Abreu denota profundas raíces indigenistas, resalta lo local, de forma que la otredad es ahora asignada a todo lo no indígena. La narrativa es pues focalizada desde la perspectiva del mundo indio. El discurso mestizo constituye la esencia de la connotación en Canek.
Proseguí al análisis del texto pero ahora desde lo gastronómico. El resultado fue que el elemento agua era de vital importancia para la cultura maya en un sentido no sólo alimentario sino también económico y espiritual. Y es gracias al estilo de Abreu y a la compleja cosmovisión maya, que logré establecer una relación metafórica entre Jacinto Canek y el agua.
El cuerpo de la investigación gira entorno a este elemento. Yucatán es un estado salpicado, literalmente. Posee agua no solamente en sus costas sino en su corazón, su superficie y como venas bajo su tierra. Ríos, esteros, cenotes, bahías y mares. Ella representa la vida, la fertilidad, la riqueza natural y comercial. Es gracias a los ríos que se trasladan mercancías. Gracias a ella germinan los granos y gracias a ella se comunica la gente, los deseos, el amor
Cuando una mujer desea obtener el favor de un hombre, basta con que compre un canto, lo llene de agua, hable por el canto su amor hacia ese hombre y luego vacíe su contenido en algún cenote. De esta forma, como el agua corre por el interior de la Tierra, y desemboca en todos los mares y océanos del mundo, algún día su amado beberá agua y escuchará a través de ella, del amor que le profesa. Chaac, dios del agua, era satisfecho a través de sacrificios virginales en los cenotes. La sangre humana, es decir, la vida, era el mejor tributo que se podía ofrecer, de valor infinito. Era símbolo del alimento cósmico. Así, el agua contenía una compleja y total relación con todo el ciclo de vida maya, en este sentido, lo alimentaba todo. Observando estas características, podemos decir que, como el agua, Canek fue un líder maya que COMUNICÓ, DIVINIZÓ y ALIMENTÓ[2] el espíritu de la libertad. A través de su doctrina, despertó la conciencia de los humanos, los hizo sumergirse en los pozos y ver desde el fondo las estrellas. Canek fue la voz de las corrientes subterráneas al filo de lo marginal tratando de salir de su obscuro lugar. Además, su muerte fue SACRIFICIO[3], y en el sacrificio maya la vida no termina, se renueva, se activa. Mantiene burbujeante el agua y los ánimos. Garantiza las futuras cosechas. Abona los frutos futuros. Entonces Canek fue el AGUA agitada que propició y propicia el nuevo brote, el alimento. Es un cristalino cenote yucateco (copa) de agua ansiosa de libertad (agua mineral), en un mundo exótico y fragante (ginebra), de aguas prístinas y profundas (curazao) que median las injusticias, que procuran el equilibrio (limón-jarabe) y que se guarnece de los corazones más nobles y cándidos (cereza). El coctel Canek está inspirado en la obra de Ermilo Abreu, todas sus letras de libertad y justicia que tanto anheló, fueran vertidas en una metáfora gastrológica, listas para calmar la sed de aquellos que la sufren.
1.Abreu Gómez, Ermilo, Canek, Debolsillo, México, 2006, p. 15.
2.En la novela Canek de Abreu no se aborda, pero los anales de Yucatán describen a Jacinto Canek como un líder maya que se adjudicó divinidad. Creyéndose el mesías de su pueblo, convenció a su nación de que poseía poderes sobrenaturales para vencer a los españoles. En los escritos oficiales de la época, se narran hazañas y milagros que Canek realizó en su caminar por todo el territorio yucateco.
3.Canek fue torturado y muerto por el cabildo luego de la efímera batalla que sostuvo contra las fuerzas españolas.
Para saber más.
Shrimpton Masson, Margaret, Relecturas de la narrativa yucateca en el contexto del caribe, Revista Mexicana del Caribe, México, vol. VII, núm. 013, 2002, pp. 99-123. S.I. de Asaka, Sachie, Ermilo Abreu Gómez y el nacimiento de la literatura infantil mexicana, pp. 30-44. W. Patch, Robert, La rebelión de Jacinto Canek en Yucatán: una nueva interpretación, Desacatos, núm. 13, invierno 2003, pp. 46-59.
Cítanos.
Urbano, Adrián, «Coctel Canek», Claustronomía. Revista gastronómica digital, Universidad del Claustro de Sor Juana, México, D.F., 2012,<www.claustronomia.mx>.
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